Abstracto
Este artículo explora la importancia crítica del mantenimiento adecuado en invierno de los equipos láser, centrándose tanto en los sistemas enfriados por agua como en los enfriados por aire. Proporciona pautas detalladas para preservar estas sofisticadas máquinas en ambientes más fríos, asegurando su longevidad y rendimiento.
Introducción
La máquina láser, altamente sensible a las condiciones ambientales, exige cuidados específicos durante el invierno. Las condiciones de funcionamiento óptimas para las máquinas láser suelen incluir una temperatura de 25 ± 3 °C y una humedad del 80 ± 10 %. Sin embargo, las condiciones invernales a menudo pueden caer por debajo de estos rangos ideales, lo que podría afectar la funcionalidad y la longevidad del equipo.
Condiciones de funcionamiento ideales y aceptables para equipos láser
Ambiente óptimo: Temperatura: 25±3°C, Humedad: 80±10%.
Ambiente aceptable: Temperatura: 5-35°C, Humedad: 5-85%.
Desafíos de los ambientes de baja temperatura
Operar o almacenar equipos láser en entornos por debajo de los 5 °C puede provocar varios problemas. La fuente láser y los componentes ópticos externos pueden no funcionar correctamente y, en los sistemas refrigerados por agua, existe el riesgo de que el refrigerante se congele, lo que provoca la deformación o rotura de la tubería.
Medidas de mantenimiento en invierno para equipos láser refrigerados por agua
Mantenimiento de la temperatura ambiente: Instale calefacción o aire acondicionado para mantener el entorno operativo por encima de 5 °C.
Funcionamiento continuo del enfriador de agua: el funcionamiento del enfriador las 24 horas del día, los 7 días de la semana evita que el agua se congele.
Drenaje de agua en tiempos de inactividad prolongados: si el equipo no está en uso o durante cortes de energía, drene el agua del enfriador y almacene el equipo en ambientes superiores a 5 °C.
Agregar anticongelante: cuando las temperaturas caigan por debajo de 5 °C, agregue anticongelante especializado al equipo láser.
Método de drenaje para enfriadores de agua
Paso 1: apague todas las fuentes de energía y abra la válvula de drenaje en la parte posterior del enfriador para vaciarlo.
Paso 2: Retire las mangueras de entrada y salida, marcándolas para una fácil reinstalación.
Paso 3: abra el filtro del enfriador y drene el agua del interior.
Paso 4: Utilice aire a presión de 0,2 MPA (2 kg) para eliminar el agua restante en el sistema láser.
Nota: Utilice una pistola de aire con precaución y abra todos los puertos (incluida la entrada de agua) para evitar dañar el láser. Asegúrese de que toda el agua se drene completamente para evitar daños por hielo.
Cómo poner en marcha equipos láser refrigerados por agua en invierno
Paso 1: Asegúrese de que la temperatura interior esté entre 5 y 35 °C antes de encender el equipo.
Paso 2: compruebe si hay hielo en las tuberías de refrigeración; No arranque el equipo si hay hielo.
Paso 3: Use calefacción para elevar la temperatura a 5-35 °C y deje que el equipo repose durante más de 4 horas para una descongelación natural.
Paso 4: primero encienda el enfriador para precalentarlo.
Paso 5: Una vez que el enfriador alcance la temperatura normal (recomendada: 25 ± 3 °C), inicie el láser.
Paso 6: Haga funcionar la máquina con un 30 % de energía o menos durante unos 10 minutos antes del funcionamiento normal.
Medidas de mantenimiento en invierno para equipos láser refrigerados por aire
Mantenimiento de la temperatura: Asegúrese de que el entorno operativo se mantenga por encima de los 5 °C.
No se necesita protección especial: los sistemas enfriados por aire no requieren anticongelante ni drenaje.
Almacenamiento: Guarde el equipo en lugares por encima de 5°C durante una inactividad prolongada.
Cómo poner en marcha equipos refrigerados por aire en invierno
Arranque la máquina normalmente, ajuste la energía al 30 % o menos y déjela inactiva durante unos 10 minutos antes de reanudar la producción.
Conclusión
El mantenimiento invernal adecuado de los equipos láser es fundamental para proteger la inversión y garantizar un funcionamiento ininterrumpido. Siguiendo estas pautas tanto para sistemas enfriados por agua como para sistemas enfriados por aire, los usuarios pueden prevenir daños y mantener un rendimiento óptimo, incluso en climas más fríos.